APV: Estrategias para Maximizar tu Pensión con Ahorro Voluntario

APV Ahorro Previsional Voluntario

Planificar la pensión a veces se siente como navegar un mapa complejo y lleno de caminos desconocidos. Una de las preguntas más comunes que surgen es: “¿Será suficiente lo que he ahorrado?”. Es una duda válida, pero la buena noticia es que existen herramientas a tu alcance para tomar un rol activo y potenciar tu futuro. Una de las más efectivas es el Ahorro Previsional Voluntario, más conocido como APV.

En este artículo, te explicaremos en simple qué es el APV y cómo puedes usarlo como una estrategia inteligente para maximizar tu pensión.

¿Qué es Exactamente el APV? Una Alcancía Extra con Beneficios

Imagina que tu fondo de pensión obligatorio es tu alcancía principal, donde mes a mes vas guardando para tu futuro. Ahora, piensa en el APV como una alcancía extra, pero con superpoderes. Es un ahorro adicional que tú decides hacer, pero que viene con importantes beneficios que te entrega el Estado o que te permiten organizar mejor tus impuestos.

El objetivo del APV es sencillo: complementar y aumentar el monto final de tu pensión, dándote más tranquilidad y libertad en tu etapa de retiro.

¿Por Qué Deberías Considerar un APV? Los Grandes Beneficios

Más allá de simplemente ahorrar más, el APV ofrece dos grandes incentivos que lo hacen muy atractivo:

  • Un Aporte del Estado (Bono Fiscal): En una de sus modalidades, el Estado premia tu esfuerzo de ahorro entregándote un bono anual del 15% de lo que aportaste en tu APV, con un tope. Es como si por cada $100.000 que ahorras, el Estado te regalara $15.000 extra.
  • Beneficios en tus Impuestos (Ventaja Tributaria): En la otra modalidad, el dinero que destinas a tu APV se rebaja de tu sueldo imponible. Esto significa que, en la práctica, pagas menos impuestos cada mes, lo que te ayuda a ahorrar de una manera más eficiente.

La elección entre uno y otro beneficio dependerá de tu nivel de ingresos y de tus objetivos personales.

Conociendo los Caminos: Los Tipos de APV

Para que sea fácil de recordar, piensa en que hay dos regímenes principales, el A y el B:

  1. Régimen A (de Aporte): Aquí es donde recibes el Aporte o bono del Estado. Es ideal para personas que no tienen grandes cargas tributarias y quieren ver su ahorro crecer con esta ayuda directa.
  2. Régimen B (de Beneficio): En este régimen obtienes el Beneficio tributario, rebajando impuestos. Generalmente, es más conveniente para personas con rentas más altas, ya que el ahorro en impuestos puede ser muy significativo.

El Primer Paso para un Futuro Más Sólido

Comenzar a ahorrar en APV es más simple de lo que parece. Puedes hacerlo a través de tu misma AFP, en Compañías de Seguros, o en otras instituciones financieras autorizadas. Lo más importante es empezar, aunque sea con un monto pequeño, ya que el poder del interés compuesto hará que tu dinero crezca con el tiempo.

Entender estos conceptos es un gran paso. Si te gustaría saber cómo aplican exactamente a tu caso y recibir una guía experta para definir tu mejor estrategia de pensión, te invitamos a agendar una sesión personalizada con nosotros.

Conclusión: Toma el Control de tu Pensión

El APV no es solo un producto financiero; es una declaración de que estás tomando un rol activo en la construcción de la pensión que deseas y mereces. Al entender sus beneficios y elegir la estrategia correcta, puedes darle un impulso significativo a tus ahorros y mirar tu futuro con mucha más confianza y tranquilidad.

About the Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may also like these